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Recuerdos de… Dolores Martínez Hernández

Recuerdos de… Dolores Martínez Hernández

Recuerdos de… Dolores Martínez Hernández

Antes de que se construyera el colegio, yo vivía ahí, pues el terreno pertenecía a mi marido y a sus dos hermanos, que se lo vendieron a las carmelitas. Mi cuñado tenía un bar en la zona donde ahora está el supermercado Dumbo, que después traspasó enfrente de San Carlos (Bar Barraquer). El otro hermano era corredor y nosotros teníamos una vaquería. En la puerta de mi casa había un árbol enorme.

Mi hija Pepi empezó el colegio antes de cumplir los tres años. Como era tan chica, en el recreo se escapaba corriendo a mi casa, se metía debajo de la cama y Hna. Manuela tenía que venir a buscarla. Mi hijo mayor iba al colegio Mariano Aroca. Yo pregunté a las hermanas si me lo traía a éste, pero Hna. Adela, Eduvigis, Visitación y Amalia me dijeron que lo dejara allí, pues iba bien.

Teníamos vacas de leche. A Mi marido, Antonio Ortiz Belmonte, las hermanas le encargaron cuidar de la obra. Al comenzar el colegio en el Carril de la Farola, Hna. Visitación lo contrató para mantenimiento, primero medio día. Cuando le hicieron contrato de jornada completa, quitamos las vacas, dejamos sólo una, las hermanas se llevaban leche. Tenía un gallinero portátil gallinas arriba y gallos abajo. Los niños venían a ver los animales, de vez en cuando le regalábamos una gallina a las hermanas. Celebraban la misa de nochebuena cantada, muy bonita. Una señora hacía mucha fiesta, traían chocolate. Venía con D. César y D. Ángel. Además de eso, todos los días un sacerdote decía misa a las hermanas.

Antonio trabajaba de lunes a viernes, algunos sábados también. Hacía de todo: cuidaba a los niños mientras llegaban sus padres, atendía la portería, abría las puertas, regaba, limpiaba…A veces los viernes tenía mucho trabajo y se le hacía tarde, entonces mis hijos iban a ayudarlo. Mi marido se jubiló a los 65 años, en el 81 u 82, entonces llegó Julián.

Mi hijos Mari y Antonio conmulgaron en 1.981, lo celebramos en el comedor del colegio. Mi hija Pepi conmulgó 2 ó 3 años más tarde. Mari conmulgó de largo y Pepi de corto porque eran normas del colegio.

Cuando mis hijos hicieron la comunión ya vivíamos aquí, en la C/ Vicente Aleixandre nº 10 1ºD. Nos vinimos porque tiraron mi casa para edificar el bloque Estrella Polar. Recuerdo que salí para comprar en la tienda de Maruja, cuando vi que la pala estaba tirando mi casa. Me dio tal sentimiento, que me volví llorando sin comprar.

Siempre nos hemos llevado muy bien con las hermanas, teníamos mucha amistad con Hna. Amalia, Visitación, Hna. Trinidad Garrido, Candelaria… Ahora mis nietos van también al colegio.