En estos tiempos que corren y pese a las dificultades actuales, nuestro centro sigue apostando por no dejar de disfrutar de nuestras costumbres, adaptándolas a la nueva realidad en la que vivimos, siendo la celebración de Santa Cecilia un claro ejemplo de ello.
Este año no se puede cantar, no se pude tocar la flauta, pero sí hemos podido sonar al unísono como una gran familia unida que somos, con “Marcha Turca” de Beethoven como fondo inmejorable.
Durante los días 23 y 24 de noviembre, el centro vibró y sonó tocando las castañuelas que los propios alumnos personalizaron días antes y haciendo palmas con mucha ilusión y energía, muestra de que SMC está lleno de vida y alegría.