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Recuerdos de… José Germán López-Acosta

Mi experiencia educativa en la congregación de HH DE LA VIRGEN DEL MONTE CARMELO se remonta a 1980, fecha en la que comienzo como profesora en el colegio Ntra. Sra. Del Carmen en Guardamar del Segura (Alicante).

Se trataba de un colegio pequeño ubicado en el centro del pueblo, de una sola línea repartida en dos locales. De Infantil a  3º de E. Primaria, en una casa particular cedida a las hermanas y de 4º a 8º en unas casas parroquiales, situadas detrás de la iglesia  junto a la plaza.

Al ser un colegio pequeño, la plantilla de profesores (seglares y religiosas) era pequeña y fui acogida por la misma con gran familiaridad.

 

Al frente del mismo se encontraba como Directora, Hna. Bernardina y como Secretaria, Hna. Rosa. De ambas tengo un recuerdo muy entrañable  pues, más que una relación laboral, tuvieron conmigo un trato cercano y familiar que hacía fácil la comunicación y la convivencia.

En infantil de tres años recuerdo a Hna. Encarnación, dedicada por  completo a sus alumnos y al cuidado de las plantas  que acompañaban a la imagen de La Virgen situada en el patio.

Un recuerdo muy emotivo tengo de Hna. Josefina Báez,  con la que compartí momentos   inolvidables, cuando coincidimos años después en el colegio de Murcia. De ella recuerdo,  en Guardamar, su dedicación a los niños de 4 y 5 años de E. Infantil y su entusiasmo por preparar cada año la tabla de E. Física que el colegio de Guardamar presentaría en el Certamen de Colegios Carmelitas.

También recuerdo con cariño a Hna. Salud; persona cercana, amable e inteligente,  con la que mantuve largas y relajadas conversaciones y de la que aprendí mucho, pese al poco tiempo que estuvimos  juntas.

Y cómo no, a mis compañeros Joaquín,  Pilar, Susi, Suni y Jose;  con los que compartí, además del trabajo, momentos inolvidables.

De esta etapa de mi vida profesional, vienen a mi mente….los recreos con los niños jugando en la plaza de la Iglesia, los días de mercado en los que nos turnábamos para realizar alguna que otra compra , la salida de los viernes por la tarde al polideportivo del pueblo para hacer la clase de E. Física, las comidas con las hermanas, a las que acudíamos con nuestros cónyuges, las reuniones de claustro alrededor de la mesa del comedor de los niños…….y, sobre todo, el buen ambiente de respeto y unión de la comunidad educativa.

Tras siete años en el colegio de Guardamar; en 1988 solicité, por motivos familiares, el traslado al colegio de Murcia, incorporándome al mismo junto con Hna. Josefina Díaz que venía para hacerse cargo de la dirección del centro y a la que ya conocía de su anterior cargo como Delegada de Colegios.

El cambio para mí fue notable; pues además de venir a un colegio muy grande, con todos sus niveles duplicados, me ubicaron en un curso de E. Infantil,  etapa de la que no tenía ninguna experiencia. Tuve la suerte de contar con un grupo de compañeras de etapa con gran experiencia y profesionalidad (Amor ,Maricarmen, Fina, Rosarito y Ascensión)  , que no dudaron en proporcionarme todo su apoyo. Y yo, por descontado, venía a aprender.

Después de siete años en esta Etapa, pasé por todos los ciclos; incluso tuve una etapa de actividad sindical fuera del colegio, tras la cual volví al mismo.

Sería muy largo contar detalladamente todos estos años. No obstante, recuerdo con añoranza mi paso por el Ciclo Inicial con compañeras tan entrañables como Carmen Campoy, Loli Parra, Ángela, Hna. Rosalina y mi querida amiga Mª luisa, de las que como siempre he aprendido tanto, no solo a nivel profesional sino humano.

En este ciclo recuerdo nuestras fiestas de Navidad, en nuestro salón, donde los niños venían vestidos de pastores con el zurrón lleno de dulces navideños para compartir con sus compañeros y se sentaban alrededor de un Nacimiento viviente para cantar sus villancicos. La Fiesta de la Congregación, en la que los niños se disfrazaban y desfilaban a lo largo del salón, mientras recibían el aplauso de sus compañeros. La realización del trabajo manual del día de la madre en talleres, en los que participaban los padres…

También recuerdo mi paso por La Segunda Etapa, donde trabajé muy a gusto con compañeras como Manolita, Maruja, Milagros y  compañeros como Manuel Pedro, Manuel Molino y José Manuel.

Dejo para el final mi agradecimiento y reconocimiento a Hna. Josefina Díaz por haberme permitido trabajar a su lado, impartiendo clases de Química en octavo de E.G.B  y compartiendo con ella las prácticas de Química en su querido laboratorio.

Directora del colegio durante muchos años, fue una persona emprendedora, inteligente y justa que supo mantener a su claustro unido y que supo sacar lo mejor de cada uno.

Por último, mi reconocimiento a todas hermanas del centro por su dedicación y empeño en que permanezca viva la llama que con tanto sacrificio encendió Madre Elisea en el camino hacia la plenitud del Amor.