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Recuerdos de… Dª. Lola Gallego Párraga

Tengo 77 años y estuve en el colegio de  1.947 a 1.950.  Aún conservo de esa época algunos dibujos y  cojines bordados. Por aquel entonces llevábamos uniforme negro con el cuello blanco.

Hermana Celia me enseñaba cuando estaba en la 4ª y 5ª clase; reconozco que no me gustaba mucho estudiar, sin embargo me encantaba bordar y Madre Mª de los Ángeles Badosa se encargaba de dirigirme las clases de bordado. Recuerdo que el sacerdote pidió un cubre-copón para una ermita y mis padres se ofrecieron a comprar los materiales y,  por supuesto, yo lo hice; de lo que me siento muy satisfecha.

Madre Mª de los Ángeles Badosa era la Madre Superiora. Se trataba de una religiosa muy  dulce y  amable que amaba los primores.Tenía una vocecita fina y era muy cariñosa con las niñas. Estuve con ella en clase de labor.  Cuando me hice mayor ya no iba a clase, pero las hermanas me dejaban que fuera a bordar. Me quedaba en el recibidor y allí bordaba con un bordador cuadrado. Como siempre y dando cuenta de su amabilidad, Hna. Mª de los Ángeles me traía flores del jardín para que viera los tonos de los pétalos y pudiera plasmarlos en el bordado.

También mantenía una buena amistad con Hna. Celia a la que apreciaba mucho, tanto es así que, cuando la trasladaron, pasaba por mi tienda a verme cada vez que venía a Murcia. De ella conservo tres dibujos y bordados que yo inicié, pero que ella terminó.

Recuerdo con cariño a Hna. Brígida y Hna. Natividad que estaban con las parvulitas. Hna. Natividad  hizo una bolsa a cadeneta y también bordó unas flores con punto de semilla para lo cual las niñas le sujetaban la tela y ella hacía las semillas con la aguja y el hilo.

El mes de mayo lo celebrábamos mucho: decíamos versos a la Virgen, cada una le decía un verso, le llevábamos flores… Algunas de mis compañeras eran Carmen Sánchez, Antoñita Franco… Cantábamos muchas canciones, como “La sensitiva” y otras relacionadas con el colegio. Recuerdo algunas letras:

“El colegio es un rosal,

Las hermanas son las rosas,

Los capullos son las niñas,

Las parvulitas, las hojas”.

Y también:

“El colegio es un encanto

El colegio es un primor.

Allí me enseñan a ser buena,

allí me enseñan a trabajar.

Me consuelan si tengo penas,

si estoy enferma, me cuidarán.

Queridas colegialas,

mayores y pequeñas:

seguid a las mejores

honrando a la Nación

quered mucho a las hermanas

que nos dan la educación,

practicando las virtudes

con fe, caridad y amor.

De la boca de Jesús sale

una paloma blanca,

por el mundo va diciendo:

¡Que vivan las niñas santas”

Nunca pases por aquí

sin saludar a María

y le dices con amor:

“No me dejes, Madre mía”.

Si quieres que te acompañe

a la hora de morir y de vivir,

salúdame con el ángel

cuando pases por aquí.

Entro, entro en tu santo templo,

adoraré y reverenciaré

al Santísimo Sacramento.

Por esta agua bendita se nos han perdonado

todas nuestras debilidades y pecados”.

Después del colegio, continué relacionándome con las hermanas. Hna. Celia me felicitaba por navidad y, cuando la trasladaron, Íbamos a visitarla a Orihuela .Más de una vez nos hemos visto en Murcia. Las cosas que aprendí en el colegio marcaron mi vida, de forma que muchas de ellas aún me sirven para vivir las situaciones de cada día.

 

 

 

 

Noviembre de 2.012