Mis hijos comenzaron a venir al colegio el año que Hna. Josefina Díaz comenzó a llevar la dirección del mismo (curso 87-88) Yo era miembro de la Asociación de Padres. La junta estaba compuesta por los siguientes miembros: Jerónimo, que era el presidente, Pepe Martínez, Jesús Belmonte, Diego Sánchez, Elvira, Fina y Mª Ángeles. Ramón Madrid (que murió) me sustituyó un poco antes de terminar el periodo. Al poco tiempo Jerónimo se fue y yo quedé de presidenta de APACAR.
En esa época ocurrió algo que siempre pongo como ejemplo por donde voy. Vinieron a ocupar las viviendas sociales del barrio familias con muchos niños y no tenían colegio. Se habilitaron clases para acoger a esos niños. Tener un colegio concertado llevado por unas religiosas, elegido por los padres, hubo unos conflictos tremendos.
En las reuniones de principio de curso yo iba a todas las clases, me presentaba a los padres y les ofrecía el servicio de la junta de APACAR. Cuando acogimos a los alumnos del colegio Infante todos los padres se revolvían diciendo que era un colegio que ellos habían elegido con unas características concretas. Después de esas protestas, tuve que volver a hablar con los padres para decirles que agradecieran al colegio lo que había hecho porque sus hijos tenían una lección práctica de solidaridad, pues si tratamos de formar a los niños y hacerles ser buena gente, esto suponía una formación humanista. Los niños mayores estaban en unos bajos de unos comercios de las viviendas sociales y los pequeños venían aquí. Para mí fue un testimonio precioso. Tuvimos unas reuniones riquísimas con los padres de estos niños muy vívas de conocer las necesidades que había y ellos estaban agradecidísimos al colegio.
Fui varias veces a hablar con el jefe de la policía local. Teníamos mucho problema a la hora de la entrada y salida de los niños. Al no disponer de agentes para enviar al colegio, solicité que nos dieran clase a los padres y nos autorizaran a señalizar el tráfico a las horas punta. También conseguimos clases de educación vial con los niños. Los llevábamos al parque infantil de tráfico.
En ese tiempo conseguimos de una fábrica de zumos las primeras canastas de baloncesto que hubo en las pistas.
También comenzaron en ese tiempo los primeros ordenadores. Se habilitó una clase de ordenadores por donde iban pasando los niños.
Otra cosa muy bonita que se hizo entonces fue la película de Madre Elisea. Yo salí de monja, fue algo que unió mucho. Se dio una fraternidad muy bonita entre la Congregación y los padres. Pepe y Jesús representaron el papel de huertanos, Mª Ángeles de monja. Estas cosas nos ayudaron a conocernos mejor. Había muchas ganas de confraternizar, de ser uno, sentirnos familia carmelita.
Recuerdo con mucho gusto preparar las exposiciones del colegio. Dirección, profesores y padres éramos una piña. Colaborábamos en las fiestas de fin de curso.
Murió Hna. Josefina Báez.Era una hermana ejemplar; hacía de todo, con gran sencillez y entrega. Fue un ejemplo. Hna. Elena Arín también lo era, Hna. Consuelo la veías por todas partes haciendo cosas, Hna. Piedad que llevaba a los niños de campamento, Hna. Mª Teresa, que organizaba unos festivales fabulosos.
Trabajamos mucho con la jefa de estudios, Mª Teresa López.
Hna. Josefina Díaz para mí fue una verdadera maestra, amiga, compañera, me ayudaba mucho. Trabajábamos mucho en equipo, fue una relación preciosa del APA con la dirección del colegio. Disfruté muchísimo.