Aunque llegó el momento quizás más esperado … la jubilación y el descanso diario … el alma no puede dejar de enseñar y confiar.
Así ha sido la vida de entrega de la titular del centro María José Germán.
Una vida entregada al servicio, la escucha y la vivencia de los valores carmelitas.
Mª José fue una mujer que trasmitió el amor a María, supo vivir el carisma carmelita y entregarse a la educación de niños y jóvenes. Su dedicación a la enseñanza y la transmisión de valores éticos y morales ha hacen merecedora de este descanso.
Gracias por todo y por tanto. Y te decimos como tú nos dices:
” Nunca dejéis de luchar por vuestros sueños”
Descansa y se feliz en esta nueva etapa de tu vida. El Carmelo siempre será tu casa.