Llegué al colegio el verano de 1.984. Era directora y superiora Hna. María Moreno.
La comunidad religiosa estaba formada por las siguientes hermanas: Mª Teresa Lozano, María Moreno, Mª Carmen Megías, Concepción Vallejos, Concepción Roch, Amor Bernal, Josefina Báez, Josefa Gallego, Mª Carmen Aparicio, Adela López, Elena Arín y servidora. Me Nombraron ecónoma del colegio. Era de dos líneas. Josefina Caballero me ayudaba en la economía.
En 1.987 tuvimos 5 aulas del colegio Infante. Se adaptó nuestro centro para acogerlos. En el comedor se hicieron dos aulas y en primer ciclo 3. Fue costoso por los padres, porque había niños conflictivos. La comunidad los acogió muy bien, los profesores de la estatal se fueron encantados. Me hicieron un regalo. Estuvieron 3 cursos. Había buena integración. Participaron en todas las actividades del colegio, hasta en las eucaristías.
Había un ambiente muy familiar. Con Sefi hicimos gachas de harina, cada uno traía algo y compartíamos. El APA era muy bueno: Jaime Butler, Jerónimo, Diego, Mª José… Había un ambiente bueno entre padres, hermanas y profesores. Colaboración incondicional para todo lo que se hiciera. Había confianza y ayuda. Dedicábamos tiempo a invitar a café, estar ratos juntos.
Me sentí muy bien en Murcia, la acogida de toda la gente fue extraordinaria. Nos vestíamos de payasos e íbamos por las clases. Hicimos un cursillo de monitores de tiempo libre Hna. Mª Teresa Lozano y yo. Se hacía aquí en el colegio organizado por la consejería. Participaban muchos laicos de fuera. Hicimos un mimo vestidas de payaso.
Los padres, dos días en semana venían a jugar al fútbol por la noche. La gente me quería mucho. Me hicieron una cena de despedida cuando me fui a Ruanda: el personal no docente, Hnas. María Moreno, Mª Teresa…