La celebración del Día de la Paz trajo en nuestro centro educativo una actividad de gran simbolismo y humanidad.
Respondiendo a nuestro sentido de familia no solo a nivel de centro sino en la pluralidad carmelita de España y del mundo, nuestro alumnado de los diferentes niveles y etapas redactaban en el mes de enero cartas con deseos de Paz dirigidas a nuestra familia de aquí y de allá; cartas escritas desde el corazón, con el sentimiento y la emoción que éste late en un niño.
Así, mensajes de Paz sobrevolaron el cielo rompiendo las barreras del idioma, dirección Orihuela, Alicante, San Juan, Sax, Elda, Casa Madre… diferentes países donde somos presencia, como sucede con Rilima … a nuestro Obispo (quien también nos ha respondido) y a la Consejera de Educación.
Algo que comenzaba como una sencilla actividad de “dar”, de “transmitir”, se ha convertido en una cadena de mensajes entrelazados, escritos u orales, que comunican y se hacen presentes.
Este jueves, Paloma, voluntaria de Karit, de la delegación de Elda, viajaba al corazón de África, a Busogo (Rwanda), y entregaba nuestra carta a los amigos carmelitas que residen allí. ¿Cuál fue la reacción a ella? Lo contamos en estos vídeos.
Algunos de los autores en nuestro cole de estos mensajes ya han escuchado la respuesta, con mucha ilusión y alegría, por cierto.
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