La mañana del viernes, 11 de octubre de 2019, se recordará como un gran día para nuestro colegio, ya que se ha hecho entrega de la placa que lo acredita como edifico perteneciente al DOCOMOMO ibérico; el único centro escolar en su categoría en Murcia catalogado como nivel A.
A este evento han asistido representantes de toda la comunidad educativa: Hermanas, Equipo Directivo, Personal Docente y no Docente, alumnos, delegados y subdelegados de cada clase, ex-alumnos, miembros AMPACAR… junto con la Decana del Colegio de Arquitectos de Murcia, Mª José Peñalver, y los arquitectos que realizaron la obra: Juan Antonio Molina Serrano, Vicente Pérez Albacete y Mariano Ruizpérez Abizanda, entre otros.
Hemos podido disfrutar la explicación del propio autor, Juan Antonio Molina, sobre el desarrollo del proyecto de construcción del centro en 1972. Contaba cómo a partir de una cuadrícula de 1,20m de módulo se fueron encajando las distintas aulas, patios y demás espacios, que fueron sumándose hasta conformar una retícula llena de vida en la que los recorridos se realizaban de una forma especial, conformando la esencia del proyecto.
Algunos alumnos han podido preguntar al arquitecto sobre su obra; preguntas a las que amablemente ha dado respuesta. Es así como nos hemos enterado de que también él fue alumno de esta misma casa, cuando el colegio aún se encontraba en la calle Cartagena.
Este colegio, que nació en medio de la huerta y fue rodeándose de ciudad, sigue siendo a día de hoy un hito visible por su característico color rojo y por su servicio de excelencia en la Región de Murcia.
Dios, que inspiró esta obra desde el 1913, la siga haciendo florecer, reverdecer y crecer ya que está bendecida y lleva grabada la vida y el carisma carmelita en todos sus rincones.