El pasado miércoles, 27 de noviembre, fue el día de San José de Calasanz, Santo y fundador de la primera escuela cristiana popular de Europa, y pionero en la educación colectiva y al alcance de todos. Maestro que nos recuerda nuestra vocación por lo que hacemos cada día, la profesión más apasionante del mundo, porque trabajamos con los tesoros de cada casa.
El jueves 28 fue en nuestro centro la celebración con nuestros alumnos de este día.
Si buscas en cualquier diccionario, en la definición de maestro, encontramos: “hace referencia a la persona que ha estudiado magisterio y se encarga de enseñar a los alumnosy alumnas”
Dicho así, parece simple, quizás había que darle una vuelta a la definición, algo así como … persona que tiene vocación por la etapa de la infancia, y en su empeño por mejorar el mundo, ve en los niños y niñas el potencial para lograrlo y pone todo su empeño diario, para que crezcan felices, íntegros, críticos, inteligentes y muchos otros valores, pero sobre todo llenos de amor.
Enseñarás a volar,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo…
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.
Santa Teresa de Calcuta