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Crónica de un viaje muy “Chulapo”: ¡Madrid, Madrid, Madrid!

Crónica de un viaje muy “Chulapo”: ¡Madrid, Madrid, Madrid!

Crónica de un viaje muy “Chulapo”: ¡Madrid, Madrid, Madrid!Los pasados días 11 y 12 de mayo, los alumnos de 3º de ESO de nuestro cole, realizaron un viaje cultural a Madrid.

A pesar de que comenzó muy temprano (partimos hacia la capital a las 6:00 del jueves), nuestros chicos no parecían tener sueño ¡cantaban sin parar, alegres y entusiasmados! (al día siguiente tenían menos ganas de cantar, imagináis por qué ¿verdad?)

 

Cuando por fin llegamos a la villa de Madrid, disfrutamos de un rato de tiempo libre para descansar y comer en el famoso parque del Retiro. No les importaba el cielo gris, que amenazaba lluvia, solo querían disfrutar y compartir un buen rato (algunos hasta se atrevieron a dar un paseo en las idílicas barcas del lago ¿quiénes serían?)

Después de un agradable paseo desde el parque, visitamos el Museo Reina Sofía, y disfrutamos con Sorolla, Dalí, Anglada Camarasa, Julio Romero de Torres… todos excelentes, pero sin duda, “El Guernica” de Pablo Picasso, fue la estrella, asombrando y deslumbrando a nuestros jóvenes viajeros.

Por la tarde, realizamos una ruta guiada por el Madrid de los Austrias. Desde la Plaza de Oriente recorrimos diversas calles y hermosos y emblemáticos rincones de los siglos XVI y XVII.

La Plaza Mayor se encontraba engalanada para celebrar sus fiestas en honor a San Isidro. Desde allí, pasando por el maravilloso Mercado de San Miguel, y bajando por la Calle La Cava, nos adentramos en el corazón de la historia, desde Carlos I hasta Carlos II. Anécdotas, curiosidades, datos históricos… todo iba ilustrándonos, acercándonos a esta etapa de nuestro pasado. Debo decir que tuvimos dos excelentes guías, Isabel y Cristine, que supieron conducirnos por una ruta poco habitual y sobre todo, muy llamativa.

Finalizamos donde habíamos empezado, en la Plaza de Oriente. Desde la Calle El Factor, antes de bajar al Teatro Real, vimos que, frente a la catedral de la Almudena, en el Palacio Real ondeaba la bandera con el blasón de los Borbones, lo que significaba que dentro, se encontraban los Reyes de España. Fue muy emocionante y curioso asistir al cambio de la guardia real, ataviados con sus mejores galas y montando sus elegantes corceles. Pero no, no vimos a Felipe VI, una lástima.

La jornada había sido maravillosa, y debemos decir, que nuestro grupo estuvo a la altura, mostrando interés y ganas, a pesar del cansancio. Nos habíamos ganado un descanso. Marchamos al hotel (por cierto muy moderno), cenamos y… ¿a dormir?, bueno los alumnos pensaron que había que confraternizar y decidieron acostarse “un poquito” más tarde de lo habitual. En fin, nada fuera de lo normal en uno de estos viajes.

Viernes, una nueva jornada de viaje.Después de un copioso desayuno, embarcamos hacia la ciudad. Parecía que los jóvenes no tenían muchas ganas de cantar, no estaban “animados” (habían dormido poquito) pero los profesores fuimos muy “generosos” y les animamos con canciones populares “Typical Spanish” (una pequeña vendetta). Desde el bus, realizamos una ruta panorámica guiada, en la que pudieron ver los principales monumentos y edificios de la capital: Paseo del Prado, antiguo edificio de Correos (actual Ayuntamiento), las fuentes de Neptuno y Cibeles, Plaza de Colón, embajada de los EEUU de América, las Torres de la Puerta de Europa… y el estadio del Real Madrid, El Santiago Bernabéu. Fue muy emocionante. Pasamos también por la Puerta de Alcalá, Gran Vía y finalmente, visitamos el Templo de Debod, un trocito del Antiguo Egipto transportado piedra a piedra hasta el corazón de España. Un lugar mágico y enigmático.

Era hora de descansar, de tener un ratito libre. Marchamos a la Plaza Mayor y disfrutamos de un agradable paseo y del almuerzo. Había que reponer fuerzas, porque desde allí, iríamos al Museo del Prado, la joya de nuestro viaje.

De manera improvisada, pensamos que sería muy interesante pasar por el Congreso de los Diputados, y así fue. Aunque llovía, recorrimos alegres la Carrera de San Jerónimo, hasta llegar al edificio que alberga la Cámara Baja de las Cortes Generales, custodiada por sus famosos leones.

Por fin alcanzamos el Museo del Prado, dentro, nos aguardaban muchas de las más famosas obras de arte de la Historia, y estábamos deseando contemplarlas.

Allí estaban, esperándonos: Tiziano y su majestuoso retrato ecuestre de “Carlos V en la Batalla de Mülhberg”, El Bosco y su asombroso e inquietante “Jardín de las Delicias”, El Greco y “su mano en el pecho”, y como no, Velázquez, con “Las Meninas”, “Los Borrachos”, “La fragua de Vulcano” etc. Y el gran Goya, con sus bellas “Majas vestida y desnuda”, sus tétricas Pinturas Negras, su preciosa “Lechera De Burdeos”… ¡cuánta belleza!, y qué lástima disponer de tan poco tiempo. Entusiasmados, abandonamos el museo, deseando volver algún día para ver todo aquello que no habíamos visto.

El viaje había tocado a su fin, había que volver a Murcia. Cenamos en tierra de “Miguelitos” y a las 00:30 aproximadamente, estábamos en el cole. C’est fini!

Estamos muy satisfechos con esta experiencia. El arte y la cultura alimentan nuestras almas, y estimulan nuestra mente, y creemos que nuestros alumnos han disfrutado y sacado lo mejor de este viaje en ese sentido. Hemos compartido unas horas muy intensas, ha merecido la pena. Arte, Historia y Ocio, qué gran combinación. Nos sentimos muy orgullosos de haber acompañado a nuestros chicos en esta fascinante aventura y de haber despertado en ellos la inquietud por aprender y disfrutar del arte. Gracias por compartir con nosotros esta experiencia.

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